“El trabajo remoto en el contexto de la emergencia sanitaria es un cambio épico”, señala Saénz, consultor de negocios de implementación de inteligencia artificial, machine learning, IoT y blockchain, y gerente general de Ovacognition.
Por Alumni. 17 abril, 2020.
Terminó la carrera de Análisis de Sistemas hace más de 20 años (1997) en la Escuela Tecnológica Superior. Ahora, además de ser consultor de diversas empresas relacionadas con la tecnología, Jim Joseph Sáenz Dediós es el gerente general de la empresa Ovacognition.
Para Jim, la tecnología es muy importante para todos y en los distintos ámbitos del quehacer humano. “Siempre nos trae novedades que servirán para ser más productivos, mejorar nuestro estilo de vida y nuestra forma de hacer las cosas. Además, nos ayuda a estar cada día más cerca de los nuestros. Al mismo tiempo, es fundamental valorar a nuestra familia, pues ellos son los que nos impulsan a tener esas ganas para hacer nuestro trabajo bien y qué mejor si ahora lo podemos hacer más cerca de ellos, con el trabajo remoto”.
Teletrabajo en un contexto de crisis
Para nuestro egresado: “La emergencia sanitaria que vivimos es ‘cambio épico’ que nos obliga a realizar, desde la casa, actividades que antes hacíamos en la oficina. Además, mientras trabajamos, debemos facilitar la educación de los pequeños con los que vivimos. Todo ello es difícil, pues habrá momentos en los cuales los horarios se batirán difusamente y hasta que no terminemos de adaptarnos, tal vez terminemos haciendo labores de casa y no del trabajo”, anota.
Jim explica que a medida que el trabajo remoto se realice por objetivos se podrá programar el horario y comenzar a sobrellevar las dos funciones principales en un solo escenario, la casa. Indica que no es lo mismo, por ejemplo, decir: “avanzo en casa un proyecto que solo veré el fin de semana o lo avanzo en horas de la noche luego que todos se vayan a dormir. A tener que llevar todo el horario de oficina a la casa”.
Sobre el papel que juega la tecnología, señala que siempre hay ciertos requisitos que debemos cumplir para hacerlo como tener acceso a Internet, un dispositivo móvil o digital, como una computadora de escritorio o laptop, y energía eléctrica.
Un cambio para el futuro
El analista de sistemas refiere que en un futuro mediano se espera que el Perú “se sumerja en las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el machine learning o el blockchain. De no hacerlo, habrá un mayor impacto en la economía del que ya experimentamos ahora con la pandemia. Se espera que esta experiencia de hacer trabajo remoto en la cuarentena sirva para implementar el trabajo remoto o teletrabajo en los planes estratégicos de las organizaciones”, subraya.
Proyectándose al futuro, propone: “Imaginemos a municipalidades en la nube; atenciones médicas sin tener que trasladarte a otro país para realizar las cirugías y que más bien sean atendidas vía remoto por especialistas del extranjero; bancos operados por agentes virtuales que realicen las transacciones y que desde un dispositivo digital se pueda controlar o monitorear su rendimiento; o cárceles virtuales donde tal vez se monitoreen a los presos con sensores en los grilletes y patrullados por un dron. Es probable que algún día lleguemos a eso, pero aún nos falta mucho”, expresa.
